¡No hay otro lugar como tu hogar! Cuando hablamos de tomar decisiones, comprar una casa puede ser una de las más importantes. Comprar una casa no solo tiene un valor monetario, sino también emocional que incluso, puede significar un logro familiar. Comprar una casa en Estados Unidos siendo un inmigrante no es tan difícil como parece.
Con una planificación clara, puedes crear tu estrategia para que se haga realidad esta meta y seas dueño de una vivienda.
Aquí te compartimos seis consejos que puedes seguir para ser propietario de una casa en los EE.UU:
Establece tu presupuesto
¿Cuánto puedes gastar? Esta parte puede parecer obvia, pero es la pregunta más importante que debes hacerte antes de comenzar tu proceso de búsqueda de una vivienda.
Lo recomendable es buscar una casa que cueste 3 veces tu ingreso anual. No obstante, muchos de los interesados en comprar una casa, no cuentan con la cantidad de efectivo necesaria para comprar la casa y optan por opciones como una hipoteca para financiar su compra.
Antes de mostrarte cómo comenzar el proceso de una hipoteca, es esencial que conozcas tus derechos como inmigrante.
Conoce tus derechos
Aunque puede parecer difícil para los inmigrantes comprar una casa, el gobierno estadounidense promueve leyes y exige que varias agencias ayuden a los inmigrantes con este proceso. Por ejemplo, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los EE.UU. (HUD) y la Ley de Equidad de Vivienda (FHA), una ley nacional que hace ilegal que los proveedores de viviendas discriminen a los compradores.
Como declara el HUD, “La discriminación en la vivienda no solo es ilegal, sino que contradice en todos los sentidos los principios de libertad y oportunidad que atesoramos como estadounidenses. HUD se compromete a garantizar que todos sean tratados por igual cuando busquen un lugar para llamar hogar «
Ser propietario de una casa es parte del sueño americano, y ese sueño se extiende a todas las personas.
Asegura tu hipoteca
Los prestamistas hipotecarios primero revisarán tu historial de crédito de EE.UU para evaluar tu elegibilidad para un préstamo hipotecario. Si llegaste recientemente a Estados Unidos, puede llevarte algo de tiempo para desarrollar tu historial crediticio en los Estados Unidos.
Comienza el proceso abriendo una cuenta bancaria y una tarjeta de crédito de EE.UU. Los puntajes de crédito se clasifican entre 300 y 850: cuanto más alto, mejor. Revisa CreditKarma para verificar tu puntaje actual. Asegúrate de informar todos sus ingresos en tus declaraciones de impuestos, ya que los prestamistas utilizarán estas declaraciones para determinar cuánto puedes comprar.
Una vez que estés en condiciones de pedir tu hipoteca, se estratégico con la forma en que llevas el proceso. No te conformes con la primera oferta, habla con varios prestamistas para asegurarte de obtener la mejor oferta disponible. Compara las tasas, los términos de los préstamos y las comisiones del prestamista para que puedas tomar una decisión informada.
Recuerda que un pago inicial del 20% a menudo se considera como el “estándar» (te ayudará a evitar pagar un seguro hipotecario privado), pero no es un requisito. Según la Asociación Nacional de Agentes de Bienes Raíces, el pago inicial promedio en la compra de una casa es en realidad más cercano al 12%.
Protege tus ahorros y decide la mejor opción para tu situación financiera.
Encuentra un agente inmobiliario
Es crucial trabajar con un agente de bienes raíces que te entienda a ti, a tu familia y tus necesidades específicas.
Intenta trabajar con agentes inmobiliarios que cuenten con experiencia en ayudar a compradores extranjeros. Si no habla inglés con fluidez, te recomendamos que busques un agente que domine tu idioma nativo.
Encontrar el agente inmobiliario adecuado es esencial para encontrar el hogar adecuado. Actuarán como tu enlace para encontrar el hogar y el vecindario perfecto mientras te guían a través del proceso, la documentación, los costos de cierre y más.
Compra una casa
Con un agente de bienes raíces en tu equipo, ¡ahora puedes comenzar a buscar tu casa! Tal vez el proceso pueda parecer abrumador, pero con una lista especificando tus necesidades y deseos, sabrás qué es lo estás buscando realmente en tu nuevo hogar y el proceso se volverá más sencillo.
Te recomendamos hacer un cuadro de características esenciales que respondan las siguientes preguntas:
- ¿Cuántas habitaciones y baños necesito?
- ¿Cuánto espacio de patio necesito?
- ¿Qué tipo de vecindario estoy buscando?
Cuanto más específico sea tu objetivo, más eficiente será el proceso de compra.
La buena noticia es que puedes ver cientos de hogares en línea e identificar fácilmente tus favoritos. Utiliza sitios web como homes.com o zillow.com para ver listados de casas con los filtros que tú desees.
Haz una oferta
Finalmente has encontrado la casa de tus sueños. ¿Ahora qué sigue?
Ha llegado el momento de hacer una oferta. El precio indicado sugiere un número específico, pero la mayoría de las compras de viviendas se realizan mediante la negociación. Haz tu oferta y espera que el vendedor entregue la suya.
Dependiendo del mercado, es probable que tenga un proceso de negociación de ida y vuelta hasta que se llegue a un acuerdo.
Además de negociar el precio de venta de la vivienda, considera también negociar el reembolso para los compradores de la vivienda, también conocido como reembolso de comisión. Algunos estados prohíben los reembolsos para los compradores de una vivienda, pero puedes preguntarle a tu agente si está dispuesto a renunciar a esta tarifa para ayudarte a ahorrar dinero.
Comienza
Comprar una casa es un momento inolvidable en tu vida que te hará tener momentos especiales con tus familiares y amistades.
Visita el sitio web del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de EE.UU. para descubrir programas que pueden ayudarte a comprar una casa, obtener vales de propiedad de vivienda y mucho más.
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