Los costos de atención médica son una fuente importante de gastos y dolor de cabeza en los Estados Unidos.
Según estadísticas recientes, la persona promedio gasta más de $ 12,500 en costos médicos cada año. Y solo en el 2020, los costos de atención médica aumentaron casi un 10%, más del doble de la tasa de gasto del año anterior.
No es de extrañar que los costos de atención médica se citen como la causa #1 de bancarrota personal.
Si bien estas estadísticas son profundamente preocupantes, pero no las enumeramos aquí para provocar miedo. Por el contrario, las mencionamos para ayudarte a protegerte financieramente.
Seamos realistas: la atención médica es costosa, especialmente en este momento.
Pero con estos cinco consejos, puedes tomar medidas y comenzar a ahorrar dinero:
1. Invierte en un Buen Seguro Médico
Puede ser muy tentador comprar el seguro de salud más barato. Después de todo, el seguro es algo que técnicamente ni siquiera necesitas, ¿verdad?
Ten cuidado con la oración pasada.
Los planes de bajo costo pueden verse muy bien en el papel, pero pueden costarte mucho a largo plazo. Después de todo, cuanto más bajos sean las primas de tu seguro de salud, mayor será su deducible y, en algunos casos, mayor será tu copago.
Por ejemplo, comparemos los planes con una prima de $2,000 y un deducible de $6,000, versus uno con una prima de $4,000 y un deducible de $3,000.
Sobre el papel, el primer plan te ahorra $2,000, al menos al principio.
Sin embargo, en el caso de que seas hospitalizado, tu seguro no entraría en vigor hasta que gastaras $6,000 en facturas médicas de tu bolsillo.
Gracias a tu deducible alto, en última instancia tendrías que pagar un total de $8,000 antes de que el seguro te ayude.
Sin embargo, si elegiste el plan de $4,000 (con el deducible de $3,000), solo pagarías $7,000.
Aunque este es un ejemplo rudimentario, esperamos que ilustre un punto simple y relevante: más barato no es necesariamente mejor a largo plazo.
P.D. Si actualmente estás en el mercado laboral, asegúrate de priorizar a los empleadores que ofrecen seguro de salud. Tales beneficios te ayudarán a ahorrar una enorme cantidad de dinero cada año.
2. Revisa Cuidadosamente tus Beneficios de Salud
No importa qué tipo de cobertura elijas, es de vital importancia que comprendas tus beneficios de salud.
En otras palabras, siempre lee la letra pequeña y nunca asumas lo que cubrirá tu proveedor de seguros. Esa es una receta para facturas infladas y deudas médicas.
Asegúrate de revisar cuidadosamente tus beneficios de salud, conocer tus costos específicos de copago y comprender qué proveedores están en tu red (y cuáles no).
Si bien estos pueden parecer consejos obvios, pero un paso en falso podría resultar en facturas médicas dolorosamente grandes.
Nota: ¿Confundido con los términos y condiciones? Antes de reservar una cita, llama a tu proveedor para aclarar todas tus dudas.
3. Solicita Medicamentos Genéricos
El prestigio es caro, especialmente cuando se trata de productos farmacéuticos.
Cuando tu médico escriba una receta, no tengas miedo de pedir una alternativa genérica.
¿Por qué? Porque los genéricos pueden costar a los consumidores hasta un 85% menos que los medicamentos de marca.
No te equivoques: no obtendrás un producto menos efectivo. Simplemente obtendrás el mismo medicamento a un precio mucho mejor.
En 2020, el copago promedio para una receta genérica fue de $6.61, en comparación con $ 55.82 para los medicamentos de marca.
Los costos pequeños pueden suman grandes cantidades.
4. Solicita Asistencia al Paciente (y Programas de Asistencia Financiera)
Si te encuentras en una temporada financiera particularmente difícil, asegúrate de buscar programas de asistencia al paciente (PAP), que los estados, hospitales, compañías farmacéuticas y organizaciones sin fines de lucro ofrecen a las personas y familias necesitadas.
Estos programas están diseñados específicamente para ayudarte a pagar medicamentos caros. En muchos casos, la asistencia con medicamentos recetados los ofrecerá a una tarifa con grandes descuentos y, en algunos casos, de forma gratuita.
Estos son programas vitales, ya que casi 3 de cada 10 adultos estadounidenses informan que no toman los medicamentos según lo prescrito debido a los costos.
Para obtener más información sobre los programas de asistencia con medicamentos recetados disponibles, haz clic aquí.
Nota: Si enfrentas un copago o una factura médica muy costosa, algunas organizaciones benéficas te pueden ayudar a cubrir los costos, que incluyen:
- Fundación HealthWell, para personas con seguro insuficiente que sufren de enfermedades crónicas.
- Fundación PAN, que ayuda a las personas con seguro insuficiente a cubrir copagos, primas de seguro de salud y costos de transporte incurridos por el tratamiento.
- CancerCare, que ofrece específicamente asistencia de copago para personas que se someten a tratamiento para el cáncer.
- United Healthcare Children’s Foundation, que ofrece subvenciones para cubrir los gastos médicos de los niños.
5. Practica la Atención Preventiva (y Mantente a la Vanguardia de los Problemas de Salud)
La atención médica puede ser tan costosa que algunas personas evitan al médico por completo para ahorrar dinero.
De hecho, estudios recientes muestran que uno de cada cuatro estadounidenses se salta las citas para evitar facturas exorbitantes.
Si bien estas estrategias pueden tener sentido en el momento, pero las condiciones médicas no tratadas pueden romper fácilmente el banco.
Cuando surjan problemas de salud, llega a la raíz del problema lo más rápido posible. Ayudará a ahorrar dinero a largo plazo, y sin duda protegerá tu bienestar físico y longevidad.
También es importante practicar la atención preventiva.
Eso incluye comer sano, hacer ejercicio cuando sea posible y dormir tanto como tu horario lo permita. De hecho, esos tres ingredientes no solo te ayudarán a mantenerte alejado del médico, ¡sino que también ayudarán a reducir la depresión y el estrés!
Comienza
No importa cómo se analice, la atención médica es costosa.
Sin embargo, con estos cinco consejos, esperamos que puedas encontrar nuevas formas de reducir costos sin comprometer tu bienestar personal.
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