El choque cultural es real. Si te mudaste recientemente a los Estados Unidos, es probable que aún te estés adaptando a este nuevo estilo de vida.
Todo lo que puedas estar sintiendo en este momento, ya sea emoción, ansiedad o nostalgia, es totalmente normal. De hecho, existen «cuatro etapas» del ajuste cultural que incluyen estos sentimientos que puedes estar enfrentado:
- La fase de luna de miel: Es probable que tus primeros días y semanas en los Estados Unidos te hagan sentir con energía, muy optimista y hambriento por conocer y adaptarte en tu nueva vida. Incluso las cosas pequeñas parecen frescas y emocionantes al comenzar tu nueva aventura.
- La fase de frustración: A medida que la novedad desaparece, es posible que extrañes tu país de origen y te sientas frustrado por ciertos elementos de la vida en los Estados Unidos. Este es el «choque cultural» que la mayoría de los inmigrantes experimentan en un momento u otro en Estados Unidos.
- La fase de cambio de perspectiva: Una vez que la frustración desaparece y los altibajos empiezan a disminuir al adaptarte a una nueva cultura, es posible que te encuentres cambiando a una perspectiva más positiva, una actitud más relajada y la capacidad de reírte de las pequeñas cosas fuera de tu control.
- La fase de «hogar»: A medida que recuperas tu sentido del humor, te adaptas a la cultura y comienzas a hacer amigos locales, te sentirás más en casa. Finalmente, la fase de «luna de miel» se instala en el placer a largo plazo de la vida en los EE. UU.
Independientemente del tiempo que te lleve sentirte realmente como en casa en los Estados Unidos, el proceso simplemente requiere paciencia. Mientras tanto, aquí hay cuatro consejos que te ayudarán a disfrutar de una transición cultural más fluida:
1. Conviértete en un Estudiante de la Cultura Estadounidense
Ya sea que hables inglés o que aún estés aprendiendo el idioma, existen muchas maneras excelentes de familiarizarte con la cultura estadounidense. Lee periódicos locales, libros populares y ve programas de televisión. Estas son formas sencillas, rápidas y divertidas de adaptarte a una nueva cultura.
También puedes decidir convertirte en un “estudiante” de la vida social en los Estados Unidos. Cuanto más observador seas, más rápido te adaptarás. Ve a museos, parques y tiendas para ver interacciones sociales como son las presentaciones y las despedidas.
Si te mudaste a un área metropolitana importante, es posible que las interacciones sociales estén definidas de manera menos rígida, pero si te estableciste en una ciudad más pequeña, sería bueno que observes y aprendas cómo interactúan las personas locales.
Por otro lado, los estadounidenses son famosos por sus modismos (figuras retóricas que no deben tomarse literalmente). Consulta esta lista completa de dichos estadounidenses y no te alarmes si alguien dice: «¡Está lloviendo gatos y perros!” (Es decir, está lloviendo a cántaros).
Una cosa más: ¡no dudes en hacer preguntas! En términos generales, la mayoría de los estadounidenses son bastante conversadores y amigables. La informalidad es un sello distintivo estadounidense, y la mayoría de los estadounidenses son sorprendentemente «con los pies en la tierra» (otra frase estadounidense que significa «abiertos y honestos»).
2. Crea Confianza en Tu Lugar de Trabajo
Si te mudaste recientemente a los EE.UU, encontrar un nuevo trabajo y concentrarte en avanzar en tu carrera puede ser una herramienta poderosa para ayudarte a adaptarte a tu nueva vida.
Al mismo tiempo que infundes un sentido vital de estructura a tu semana, tu lugar de trabajo también puede conectarte con una red de personas locales diversas que pueden ayudarte a conocer los entresijos de la cultura. Tus compañeros de trabajo serán excelentes recursos para ayudarte a construir una comunidad y sentirte como en casa en los EE.UU.
Si aún no lo has hecho, considera unirte a plataformas como LinkedIn para comenzar a establecer contactos y buscar nuevas oportunidades de trabajo en sitios como Indeed.
3. ¡Prueba la Comida Local!
No importa en dónde vivas en los Estados Unidos, la comida siempre juega un papel importante en todas las culturas.
Es cierto que la comida «estadounidense» es bastante difícil de definir, y esto se debe a que puedes encontrar de todo. Si vives en el noreste, por ejemplo, puedes disfrutar de una increíble langosta y todo tipo de deliciosos mariscos. O, si te mudaste al sur, estarás rodeado de excelente cocina campestre, parrilladas y comida para el alma.
Lo más probable es que también tengas un restaurante con cocina de tu país de origen.
Dondequiera que elijas comer, recuerda que la comida te ayudará a sentirse como en casa, sin importar en dónde vivas.
4. Acepta el Cambio (¡Y Siéntase Orgulloso de Él!)
La perspectiva lo es todo, especialmente cuando vives en un país nuevo.
A medida que te instalas en los Estados Unidos, es importante aceptar la importancia de la mudanza. Nada es permanente, tendrás que aceptar los principales desafíos, como aprender a vivir separado de tu familia y tus amigos.
También tendrás que hacer pequeños ajustes, como vivir en una zona horaria diferente, comprender las nuevas señales de límite de velocidad y descifrar el sistema de medición imperial (donde las cosas se miden en pies y libras en lugar de metros y gramos).
Grandes y pequeños, todos estos cambios requieren que abandones tu mundo anterior y te muevas con confianza al nuevo. Solo recuerda una cosa: tu antigua vida no se fue; todavía está ahí. Solo lo estás agregando nuevas experiencias.
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