Es un hecho: el cerebro humano no puede comprender números grandes.
Hay un punto en el cual las estadísticas se vuelven insignificantes para la mente. La razón por la que ocurre esto es simple: las estadísticas son impersonales.
Sin embargo, hay algo que el cerebro humano puede comprender: una gran historia.
Las historias impresionantes crean civilizaciones, inspiran nuevos negocios, y ayudan a crear relaciones de por vida.
Más importante aún, las historias cautivadoras pueden convertir a inmigrantes recién llegados de forasteros a compañeros. Después de todo, las historias de migración ayudan a humanizar las experiencias y hacen que la gente se sienta vista aun por las audiencias más distantes.
Hoy en día exploramos el verdadero impacto del storytelling y su valor intrínseco a la experiencia inmigrante.
El Alma del Storytelling
Todos tenemos historias que contar.
De hecho, todo lo que somos, todo lo que sabemos, y todo lo que creemos se basa en historias.
Cada civilización está basada en una historia.
Cada campaña de publicidad está vendiendo una historia.
Cada movimiento político emerge de una historia.
¿Qué es una historia?
En su forma más simple, las historias son solo una descripción narrativa de un evento o un momento en el tiempo. Sin embargo, pueden llegar mucho más allá. Las historias son “rutas de pensamiento” que llevan a valores, creencias, y objetos de importancia.
Las historias son herramientas para guiar el enfoque de nuestra audiencia para que puedan ver lo que nosotros podemos ver y para que puedan imaginarse en nuestros zapatos por un instante.
Es decir, las historias que contamos (y la manera en la que las contamos) generalmente revelan más sobre nosotros de lo que nos atrevemos a imaginar.
Las historias son una ventana a nuestra alma.
Las Historias Humanizan la Experiencia Inmigrante
Aunque ser amable hacia los otros permanece como el estándar moral de una civilización pacífica, seguir esa regla de oro es más fácil dicho que hecho.
Por ejemplo, algunos estudios demuestran que cuando un conductor se mete en la fila del tráfico la “víctima” ve al culpable como una mala persona. Este repudio no es solamente hacia la agresión al conducir, sino que llega al núcleo del mismo individuo.
Aunque los seres humanos aspiran a ser equitativos, somos irreparablemente propensos a hacer juicios inmediatos.
El storytelling puede dar la vuelta a esa misma hostilidad.
Esto es especialmente cierto para gente que ha inmigrado recientemente, quienes generalmente se enfrentan a constantes desafíos para sentirse aceptados en sus nuevas comunidades y trabajos.
Aunque América es un país construido por inmigrantes, las generaciones modernas han olvidado su pasado.
Tristemente, las historias inspiracionales sobre la Colonia Roanoke, el Mayflower, y cerca de 12 millones de inmigrantes europeos que pasaron por las Islas Ellis han sido trasladadas de hechos a cuentos folklóricos.
La mayoría de los americanos de tercera, cuarta, y quinta generación no pueden ni imaginar lo que es ser un inmigrante; el dejar la seguridad de sus tierras por las promesas de las tierras extranjeras.
Es por eso que su historia es tan esencial.
Sin ella, todo lo que escucharan los americanos son estadísticas. Ellos verán a los inmigrantes sólo como grupos numéricos, en lugar de individuos con vida propia.
Como resultado, ellos se encuentran cegados por la generalización e incapaces de apreciar su valor individual. Sin embargo, una vez que usted comience a compartir su historia, verá el cambio en el mundo a su alrededor.
Los Tres Frutos de Compartir su Historia
Las civilizaciones son construidas sobre los pilares del storytelling impactante.
Piense en la antigua Roma, la cual (se dice) que fue fundada por los gemelos Rómulo y Remo. Según esta leyenda, los jóvenes fueron criados en el Monte Palatino por una loba.
Eso sí es un inicio memorable.
Dichas historias de origen y mitos de creación han permeado en el mundo. En la esencia de cada cultura se encuentran estas historias icónicas de individuos poderosos, como George Washington y el cerezo, Alexander Graham Bell volando un cometa, y Rosa Parks y su valentía inquebrantable.
Con solo ver en el siglo pasado, encontramos a muchos inmigrantes inspiracionales contando su historia, incluyendo a Sergey Brin, Madeleine Albright, Guillermo Del Toro, y Liz Claiborne.
Al contar su historia, usted puede unirse al olimpo de valientes viajeros que le preceden, además de cosechar tres beneficios considerables tanto para usted como para quienes están por venir.
1.Afirmación de Identidad
“¿Quién soy yo?”
Aunque esta pregunta es difícil de responder, el storytelling da un buen punto de partida.
Al repasar los momentos más decisivos de nuestras vidas, tanto los triunfos como los fracasos, conseguimos un mayor entendimiento de quién somos realmente.
Examinar nuestra vida, nuestra historia, revela lo que valoramos, lo que creemos, y lo que buscamos lograr. Para esto, revisitar nuestras vivencias también crea una separación clara entre nuestras vidas pasadas y presentes. (Dejando espacio para un futuro más prometedor.)
Y claro, la pregunta “¿quién soy yo?,” implica otras cuestiones, incluyendo:
“¿Quién he sido yo?”
“¿Quién soy yo ahora?”
“¿Quién quiero llegar a ser?”
Estas son unas preguntas profundas que usted tiene el privilegio de explorar.
Después de todo, usted es la audiencia principal (y la más importante) de su historia.
Una vez que su narrativa tome forma, usted tendrá lo necesario para compartirla con el mundo.
2. Creación de Comunidad
La “otredad” es un fenómeno inescapable, y pasa en todos lados.
Ya sea que usted vaya llegando a un nuevo colegio, se acaba de unir a un club, o es la contratación más reciente en una empresa, usted se vuelve un “otro,” alguien que no encaja.
Esta novedad generalmente es vista de manera negativa, y nadie la siente de manera más intensa que los inmigrantes recién llegados. Aun a pesar de estos obstáculos, los inmigrantes están perfectamente posicionados para cambiar la narrativa.
Al compartir la historia del viaje que sobrellevo para llegar aquí, usted instantáneamente generará reacciones empáticas y acabará con la primera barrera hacia la aceptación.
En otras palabras, su historia le prueba a la gente que usted es un ser humano.
Igual que ellos.
¿Quién puede comprender el tener que hacer sacrificios en la vida? Casi todos.
¿Quién puede comprender mudarse a un nuevo hogar? Casi todos.
¿Quién puede comprender el extrañar a sus amigos y familia? Casi todos.
¿Quién puede comprender el tener que soportar horas de espera en oficinas gubernamentales? Casi todos.
¿Podrán sus vecinos, americanos desde el nacimiento, comprender los verdaderos desafíos que usted ha enfrentado como inmigrante? Claro que no.
Pero al compartir su historia como inmigrante con ellos, usted comienza a derrumbar los prejuicios embebidos que ellos podrían haber tenido al conocerle.
Todo empieza con una conversación; su historia puede fortalecer a su comunidad.
3. Cambios en la Política Pública
Las estadísticas no siempre llegan a ser conmovedoras, las historias sí.
A veces estas historias no llegan a ser más que un titular en un noticiero, una fotografía en una revista, o una publicación en redes sociales.
Sin embargo, al ser vistas, estas logran captar la atención de una sociedad distraída y enfocarnos en lo que más necesitan ver.
En el 2011, una joven llamada Rachel Beckwith quería recaudar $300 dólares para ayudar a traer agua limpia a naciones en vía de desarrollo. Tristemente, Rachel murió en un accidente automovilístico antes de que su deseo caritativo se hiciera realidad.
Durante el siguiente mes, su historia fue contada, y se esparció como un incendio.
En cuestión de semanas, su humilde meta de recaudar $300 dólares fue mantenida por miles de personas alrededor del mundo que lograron recaudar más de $1.2 millones de dólares para su nonprofit favorita.
Este tipo de historias son cada vez más comunes.
Recientemente las necesidades de los inmigrantes, incluyendo aquellos indocumentados, han llamado la atención del DHS – Department of Homeland Security (Departamento de Seguridad Nacional) y la FEMA – Federal Emergency Management Agency (Agencia Federal de Gestión de Emergencias).
Juntos, estos grupos han donado generosamente más de $600 millones de dólares a comunidades inmigrantes en apuros.
En otro caso, el Special Supplemental Nutrition Program (Programa Especial de Nutrición Suplementaria) fue establecido por el Departamento de Agricultura Estadounidense para proveer servicios de salud y alimentación a mujeres embarazadas o lactantes, sin importar su estatus migratorio.
Cuando la gente es vista completamente por su humanidad, las políticas públicas cambian.
Como Armar una Historia Cautivadora
Todas las grandes historias comparten ingredientes similares.
Estas contienen una trama interesante, un obstáculo impresionante, y un personaje central dinámico.
Más allá de estos tres pilares, las historias también incorporan un entorno principal, un tema emotivo, y un antagonista aterrador, entre otros elementos importantes.
Si usted está leyendo este artículo, más que escribir un libro, usted probablemente quiere poder contar su historia, y contarla bien.
Para lograrlo, usted debe incorporar los siguientes cinco consejos.
1. Encuentre el Conflicto
Esto puede sonar contra intuitivo, pero considere esto:
Todas las historias están centradas sobre el conflicto, ya que el personaje principal debe enfrentarse a (y superar) un obstáculo interno o externo.
Para estructurar su historia, busque el conflicto en su propia vida.
¿Qué desafíos ha sobrellevado para llegar a donde usted se encuentra actualmente?
Por ejemplo, algunos inmigrantes huyen de casa para evadir revueltas civiles y buscar seguridad en América.
En otras situaciones, los inmigrantes llegan a Estados Unidos para buscar mejores oportunidades laborales para poder apoyar a sus seres queridos en casa.
Recuerde: los héroes no salen de la nada. Justo como David y Goliat, nacen del conflicto.
2. Prepare un Gancho en su Historia
Después de definir su obstáculo, es hora de ir para atrás. En otras palabras, necesita comenzar su historia de una manera llamativa.
El “gancho” tiene una meta principal: captar la atención de su audiencia. Para este fin, usted tiene libertad completa de diseñar una introducción que sea graciosa, brusca, o incluso un tanto alarmante.
Si usted cuenta con algún dote teatral, aquí es donde se puede lucir.
Considere la célebre arrogancia de Julio César después de ganar la batalla de Zela en el 47 BCE: “Veni,vidi,vici,” “Vine, Vi, y Venci.”
¿Quién no escucharía una historia que empiece así?
3. Agregue Elementos Sensoriales
Los detalles son cruciales.
De hecho, le agregan niveles de autenticidad a su narrativa que su audiencia no podrá olvidar.
Al armar su historia, asegúrese de incorporar elementos sensoriales memorables para realzar la experiencia:
- ¿Cómo se veía el ambiente?
- ¿A que olía?
- ¿Qué se escuchaba?
- ¿Quién le acompañaba?
- ¿Qué traía puesto?
Estos elementos sensoriales no son la historia en sí misma, pero son el color que ayuda a darle vida a su narrativa.
4. Elabore su Mensaje
Ninguna historia se cuenta sin propósito.
Las bromas tienen chiste.
Las fábulas tienen moraleja.
Las historias tienen mensaje.
Cuando usted comparta su experiencia de inmigrante con otra gente, ¿qué quiere que recuerden? ¿Cómo quiere que se sientan después de escucharla?
Y más importante aún, ¿cómo quiere que se sientan sobre usted al finalizar?
Tal vez está contando una historia sobre su resiliencia personal.
Tal vez está contando una historia para dar esperanza a otras personas.
Tal vez está contando una historia para hacer una nueva amistad.
Puede que sean todas estas y más.
Cada historia tiene un propósito, encuentre el suyo antes de compartirla.
5. Conozca su Audiencia
¿Con quién está hablando usted?
Esto puede parecer una pregunta bastante obvia, pero es importante poder responderla.
Después de todo, los elementos de su historia podrían alterarse dependiendo del contexto. Por ejemplo, si usted está tomando un café con un amigo, el tono conversacional será muy diferente de cómo hablaría en un evento de la comunidad.
Aunque el mensaje de su historia es el mismo, la manera en la que lo presenta puede cambiar.
Siempre ajuste su historia a su audiencia, y no tema hacer ajustes durante la marcha.
Después de todo, su audiencia podría hacer una pregunta inesperada que descubra memorias desplazadas. O podría ser que sienta la inspiración de agregar detalles que no incluye generalmente.
Sea cual sea el caso, ya sea que usted esté hablando con una o cien personas, siempre busque contar su historia como si fuera la primera vez que la comparte.
Material Extra: Recursos de Storytelling para Experiencias de Inmigrante
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Asegúrese de visitar The Immigrant Story para encontrar ejemplos interesantes de historias de éxito de inmigrantes en América.
También recomendamos Suitcase Stories®, que explora la migración a través del arte del storytelling profesional. Este es un gran recurso para ver a inmigrantes con diferentes orígenes compartir sus historias enfrente de una audiencia en vivo.
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Su historia apenas comienza.
Aunque este capítulo de su vida es uno de muchos, verdaderamente esperamos que usted comparta su experiencia como inmigrante con la mayor cantidad de gente posible.
Después de todo, cuando los inmigrantes alzan la voz, generan empatía, rompen estereotipos, y fortalecen comunidades alrededor de América.
Cada vez que usted cuenta su historia, cambia el mundo para bien.
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